Los diablos de Ocumicho
Clemente Corona Bojorge
Me contó mí abuelo que en el pueblo pues, un muchacho que se llama Marcelino que sabía hacer figuras, así pues, normales como pues de las que siempre se hacían bien antes de que se hicieran las de Diablo.
Pues, entonces que Marcelino andaba pá la barranca y allí que se le apareció el diablo, entonces que le dijo a Marcelino, ¡Yo soy el Diablo y así como tú me estás viendo ahorita soy en verdad y me tienes que hacer, así como soy en tus figuras de barro! Y pues que el Diablo era así como con una cabezota de becerro y con una pata de gallina y la otra que de chivo. Y pues que el Marcelino cuando se le desapareció el Diablo, que disque arrancó a su casa y que empezó en chinga de lo asustado a hacer los muñecos de Diablo y de allí salieron los diablos de Ocumicho