¡Sube Pancho!
Clemente Corona Bojorge
Me contaron por allí que cuando el pueblo estaba creciendo, por aquí llegó un circo, allí iban muchos niños, ese circo era muy famoso, se presentaban muchos espectáculos. Un día un señor llamado Pancho de aquí de Juventino, fue a ver el espectáculo y quedó muy maravillado. Pancho le pensó y le pensó y pidió trabajo para estar en el circo.
Pancho quería ser trapecista, y pues lo empezaron a entrenar allí en el circo. Ya cuando supo dar maromas en el aire, pues lo metieron a la función. Y en esa función pues él iba subiendo, y la gente le gritaba ¡sube Pancho!, ¡sube Pancho!, ¡sube Pancho!, y ya que llegó, se agarró del primer columpio, ese que cuelgan y cuando se aventó y dio la maroma en el aire, le falló el agarrón y pues cayó al piso y allí fue el final de Pancho. Por eso este juguete es en memoria de ese señor que quiza hasta su espíritu por allí anda entre ese circo, quien sabe si exista (G. España, comunicación personal, 2015).